Hace un año en una no muy afortunada sesión a la que me invitaron a participar, cité que tenía un blog con unas entradas sobre tradiciones y festividades, así como tambíen algunas reflexiones sobre el patrimonio cultural pero no lo encuentro... Así que para ponerme al corriente con aquellos a quienes les quedé mal, vuelvo a publicar los artículos que salieron entre 2005 y 2008 publicados en el diario de circulación estatal CORREO de Guanajuato.
Y también algunos documentos que considero importantes para reflexionar.
domingo, 9 de mayo de 2010
lunes, 16 de abril de 2007
Y se fue Cristobal
Cristobal Ramírez nació en 1971, miembro de la comunidad Chichimeca Jonaz, lo conocí hace como diez años en Misión de Chichimecas, la última comunidad de indígenas jonaces de Guanajuato y del mundo.
Además de ser compositor, músico y agricultor, era un gran conocedor de su lengua.
La lengua chichimeca estiman algunos es hablada aproximadamente por 4,000 personas. Algunas de ellas monolingues.
Critobal se dedicó durante su vida a cantar, y formó parte de varios grupos de música tradicional de vara, principalmente era la voz de las "Aguilas que no se olvidan" en una entrevista nos decía que era el Embonande, el Cerro del Aguila, por donde se podían apreciar los distintos caminos que conducen a la Misión de Chichimecas, en San Luis de la Paz, Gto.
En la historia varios cronistas como Ixtlilxóchitl nos hablan de los Chichimecas que se identificaban como los águilas; en realidad no sabemos si los jonaces eran el mismo grupo al que este cronista se refiere, sin embargo, toda esta comunidad le tiene veneración a esta ave que es un símbolo de libertad y de grandeza.
Cristobal se fue con las águilas hace varios meses.
Dejo entre muchas otras cosas dos grabaciones del grupo y un alfabeto que con su muy particular forma de ver la lengua; podemos decir que fue pionero en la reflexión de una lengua que después de más de medio siglo vuelve a ser investigada.
Los hombres como las lenguas, cambian, se mutan.
Ojalá el Jonaz vaya no solo a servir a los águilas sino que también pueda se una herramienta para adentrarnos a otra realidad y darnos a conocer otra manera de ver el mundo.
Además de ser compositor, músico y agricultor, era un gran conocedor de su lengua.
La lengua chichimeca estiman algunos es hablada aproximadamente por 4,000 personas. Algunas de ellas monolingues.
Critobal se dedicó durante su vida a cantar, y formó parte de varios grupos de música tradicional de vara, principalmente era la voz de las "Aguilas que no se olvidan" en una entrevista nos decía que era el Embonande, el Cerro del Aguila, por donde se podían apreciar los distintos caminos que conducen a la Misión de Chichimecas, en San Luis de la Paz, Gto.
En la historia varios cronistas como Ixtlilxóchitl nos hablan de los Chichimecas que se identificaban como los águilas; en realidad no sabemos si los jonaces eran el mismo grupo al que este cronista se refiere, sin embargo, toda esta comunidad le tiene veneración a esta ave que es un símbolo de libertad y de grandeza.
Cristobal se fue con las águilas hace varios meses.
Dejo entre muchas otras cosas dos grabaciones del grupo y un alfabeto que con su muy particular forma de ver la lengua; podemos decir que fue pionero en la reflexión de una lengua que después de más de medio siglo vuelve a ser investigada.
Los hombres como las lenguas, cambian, se mutan.
Ojalá el Jonaz vaya no solo a servir a los águilas sino que también pueda se una herramienta para adentrarnos a otra realidad y darnos a conocer otra manera de ver el mundo.
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